Ministerio Cantar de los Cantares





La Fruta Que Eva Comio

Hoy en día cuando la ciencia ha llegado a un punto tan elevado de desarrollo y cuando los problemas de cualquier orden son tantos, para la inmensa mayoría de las personas, incluso para los creyentes, les parece irrelevante usar su tiempo en un tema como este. Sin embargo entenderlo creemos sin duda que les aclararía gran cantidad de sus interrogantes, pero creemos que el desanimo que existe hacia este tema hoy, es debido a lo mucho que se ha hablado de él, pero bajo interpretaciones erradas, que han traído mas tinieblas que luz, por tanto es necesario ir directamente al punto; Y por inverosímil que parezca, la Santa Palabra de Dios muestra que ese fruto no fue otro sino el “SEXO”
Sí, SEXO, y siendo que esta es una palabra que ha atraido tanto la atención a cada generación, esperamos que escudriñe con nosotros las escrituras que corroboran esta afirmación. Partamos de que primeramente usted ha entendido que la Serpiente edénica no era un ofidio, sino un ser erecto el cual se arrastro solo hasta después de la maldición de Dios: “Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; Sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida”. Gn 3:14. LEA “Homo Sapiens Serpent”. Estudiemos ahora las dos palabras que causan más confusión: ARBOL Y COMER, Ahora si tuviéramos que relacionar estas dos palabras por medio de otra, esa seria indudablemente FRUTO. Comencemos con la palabra ARBOL, dice la escritura:“Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado. Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal”. Gn 2:8-9. Vemos que dice: “...todo árbol delicioso a la vista y bueno para comer”, y todo es el 100%, por tanto cuando se usa el termino todo, muestra que los ÁRBOLES que se nombraran a continuación tiene una naturaleza diferente, entonces ¿Cómo podremos saber cual es esa naturaleza?, ¿No nos dice las escrituras referente al discernimiento de los hombres? :“Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas,... ... Por sus frutos los conoceréis...” Mt 7:15 y “... Así que, por sus frutos los conoceréis.” Mt 7:20. Dice entonces la Escritura del primer ARBOL, el de la VIDA:“Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre”. Gn 3:22. Pero sabemos quien es la VIDA:“para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. Jn. 3:14-15. “Y le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la VIDA; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá”. Jn. 11:25. De manera que por el fruto podemos ver que ese ARBOL no era un vegetal, sino la persona de Cristo, y si el primer ARBOL no era un árbol literal, lo cual no es raro en la escritura, ya que en muchas ocasiones se refiere a los hombres como árboles, tampoco lo era el segundo ARBOL, el de la ciencia (conocimiento o entendimiento) del bien y del mal, ¿o es que acaso puede tener un árbol conciencia para discriminar las cosas?, Por lo tanto este último ARBOL también era un ser pensante, o mas bien como lo llama la escritura:“Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales...”. Gn 3:1. Pues se nota claramente que la Serpiente quien le estaba ofreciendo el fruto a Eva, conocía que comiéndolo ella también conocería lo bueno y lo malo, por tanto La Serpiente siendo inspirada por Satanás, el cual conoció lo Bueno (en el Cielo antes de ser echado) y lo malo (luego habitando en tinieblas), era el ARBOL DE LA CIENCIA DEL BIEN Y DEL MAL. Ahora, la palabra COMER, no solo es usada en las escrituras para el acto de INGERIR alimentos, veamos dos ejemplos de ello, primero cuando se refiere a la RELACIÓN INTIMA de una pareja, Leemos: “Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y COMI”. Gn 3:13. Ya no es posible darle otra interpretación, y si le sumamos los siguientes hechos: Luego de comer “CONOCIERON QUE ESTABAN DESNUDOS” y con delantales taparon sus genitales. Dios les dijo: ¿QUIÉN te enseño que estabas desnudo?, No ¿QUÉ te enseñó? A Eva se le castigó aumentando el dolor de “SUS PREÑECES”, no el dolor cuando “ INGIRIERA ALIMENTOS”. Si esto nos parece inverosímil, ¿que del atroz acto de la zoofilia?,¿Cuánto mas factible seria si ese animal era idéntico en su físico al hombre? ; y ¿por qué entonces el apóstol Pablo relaciona el engaño que sufrió Eva, con la perdida de virginidad de la iglesia?, “Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo”. 2Co 11:3. Además ¿por que si no fue sexo, no es la gula el mayor pecado sobre la tierra hoy en día, y si lo es el desenfreno sexual? Usted podría entonces preguntarse, ¿Cuál era el propósito de Satanás en hacer esto?. Como Satanás no es creador el no podía tener su propia descendencia en la tierra, de manera que solo pervirtiendo la descendencia de Dios el lograría su fin, y lo logró cuando la Serpiente preñó a Eva. Pues si Adán era de Dios y Eva un clon de Adán (LEA desde Eva hasta Dolly), ¿de donde sale la naturaleza homicida de Caín? Dice la escritura:“Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente (Hijo) y la simiente (Hijo) suya; Ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar”. Gn 3:15. Y así ocurrió la simiente de la Serpiente (Caín), mato a la simiente de Adán y Eva (Abel), De manera que:* EL ARBOL era la SERPIENTE.* EL FRUTO era EL SEXO* Y LA SIMIENTE que dejo fue Caín. Este Caín fue padre de naciones por eso dijo el Señor: “Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio...” Jn. 8:44.